Los Garrobos consiguieron el ansiado título que se les negó dramáticamente en los dos últimos años.
Luego de una larga temporada de catorce partidos los Garrobos y Los Médulas fueron los equipos que se ganaron los preciados boletos directos a las semifinales, esperando a los ganadores de los enfrentamientos entre Pollos, Espejitos, Delfines y Seahawks.
Cuartos de final
Los Pollos Hermanos tropezaron al final y se quedaron fuera de la zona de privilegio y tendrían que enfrentar al equipo que tuvo mayor cantidad de puntos anotados después de los Garrobos.
No obstante, los Pollos se pusieron bravos y se llevaron al baile a los Espejitos que salían como favoritos y se quedaron fuera más rápido de lo previsto.
Los Delfines no batallaron mucho para derrotar a la Seahawkmanía y rompieron la maldición del quinto partido pasando a las semifinales por primera vez en su historia.
Semifinales
Se repitió el enfrentamiento de hace un año en semifinales entre Pollos y Garrobos pero esta vez con resultado a favor de los reptiles que se sirvieron pollo crudo de lonche de camino a la gran final.
Los Médulas tenían el camino fácil para refrender el título pero no estuvieron a la altura y facilitaron a los Delfines dar la campanada por colarse hasta la final.
La Gran Final
Los Garrobos tienen, sin duda, la plantilla más potente de la historia del fantasy, pero su vitrina se ve vacía con dos trofeos que incluso lucen telarañas. Después de dos cuartos lugares en los últimos dos años, tenía la obligación de llevarse el campeonato y más aun enfrentando a los sorprendentes Delfines, que tienen mucho mérito de haber llegado hasta allá pero que su plantilla y su producción no exhibían mayor peligro para los azulgranas.
Sin embargo, los partidos hay que jugarlos porque las sorpresas (y las lesiones) están a la orden del día.
Los Garrobos tuvieron problemas en la temporada con alineación de QB por las lesiones de Kyler Murray y Lamar Jackson, además de la suspensión de Deshaun Watson, por lo que único jugador disponible para cubrir la posición fue el jugador de segundo año Trevor Lawrence. Afortunadamente para su causa, el "pelos de barbi" recuperó la forma que traía del colegial y empezó a ganar partidos para los Jaguars y a repartir puntos fantasy cada semana.
Sin embargo, esta semana, la defensa de Houston, increíblemente, lo limitó a 3 puntos fantasy, con lo que los fantasmas empezaban a rondar la guarida de los Garrobos por tercer año consecutivo.
A Saquon tampoco le fue bien contra Indianápolis, aunque lo de McCaffrey, Lamb y Godwin apuntaban para ser suficiente contra los pobres Delfines, que llegaban en claro papel de víctimas.
Los Delfines intentaron regresar con los esfuerzos de Davante y Devonta pero se quedaron muy cerca.
Al final, en dato anecdótico y sui géneris, el juego entre Bills y Bengals de lunes por la noche, se suspendió por la grave lesión de Damar Hamlin, por lo que Stefon Diggs se quedó en solamente 4.6 puntos fantasy.
Curiosamente, los Delfines dejaron el campeonato en la banca, en la figura del legendario Tom Brady, que salió en plan grande para llevarse la victoria para Tampa Bay y seguramente para muchos equipos fantasy, aunque no para los Delfines que prefirieron alinear a Kirk Cousins, en un error que quedará para la historia.
Al fin de cuentas, luego de tres años de dominar la liga pero derrumbarse en semifinales, los Garrobos pueden alzar el Trofeo Lomba(car)di por tercera vez en su historia.
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