La debacle de los Zorritos

Los Zorritos venían de una temporada 2020 complicado pero las expectativas después del draft quedaron muy lejos de lo que realmente sucedió.

Los Zorritos venían de una temporada perdedora en 2020, donde apenas ganaron 5 partidos, incluyendo la primera ronda del Toilet Bowl, pero los movimientos en la pretemporada y un draft bastante decente les permitían tener esperanza de mejorar lo alcanzado la temporada anterior.

Inicialmente la nueva distribución de grupos beneficiaba a los Zorritos con un grupo menos complicado, sin tener que enfrentar a los Garrobos y Médulas dos veces al año.

Pero donde realmente se materializó el cambio de mentalidad para los Zorritos fue en las transferencias de pretemporada, cuando se arriesgaron para traer a dos figuras prometedoras como Darren Waller y Terry McLaurin, dos de los jugadores más codiciados llegaban a los Zorritos para unirse a Aaron Rodgers, Christian McCaffrey, Keenan Allen y Courtland Sutton para armar un equipo bastante competitivo.

En 2020 McCaffrey estuvo fuera por lesión gran parte de la temporada, por lo que el equipo sufrió muchísimo, pero con él sano y los refuerzos las expectativas cambiaban mucho. Sin embargo, la posición de corredor era una necesidad de atención urgente, por lo que se volvió el objetivo principal para reforzar en el draft.

Los Zorritos ofrecieron su mayor capital de draft por McLaurin y Waller pero aún así llegaron con la selección 2.05, la 3.01 y 3.02 para buscar los mejores prospectos.

La clase de novatos 2020 fue muy atractiva, con nombres importantes que se fueron rápido en las primeras rondas. Cuando llegó el turno de los Zorritos de elegir, las opciones de corredores disponibles eran Gainwell, Stevenson, Hubbard y Mitchell, pero ellos decidieron ir por Amor-Ra St. Brown, un prospecto interesante en uno de los planteles con menor competencia de talento, previendo una buena oportunidad de saltar a la cancha desde temprano en la temporada.

Después de esa selección, los Zorritos tuvieron que esperar 8 selecciones para poder tomar a sus corredores deseados. Afortunadamente para ellos, solamente Gainwell se fue elegido, quedando disponibles Stevenson, Hubbard y Mitchell. Los Zorritos despreciaron al último pensando que tenía poca oportunidad de superar en el orden a Mostert, Hasty , Wilson y al mismo novato Sermon que había sido elegido unas rondas antes. Así llegaron Hubbard y Stevenson, uno para ser el candado de seguridad de McCaffrey y Stevenson, un impresionante espécimen físico que llegaba a unos Patriotas que se intuía iban a correr mucho el balón,

Para cerrar el draft, los Zorritos eligieron en cuarta ronda a Jermar Jefferson, un elusivo corredor que llegaba a Detroit y al escurridizo receptor Jaelon Darden que se esperaba pudiera recibir pases de Tom Brady.

Empieza la calamidad

La mala suerte no existe, dicen los ganadores. Pero cuando pasa lo que le pasa a los Zorritos, qué otra explicación puede haber.

Los Zorritos se tuvieron que reforzar con corredores porque después de McCaffrey solamente estaba disponible como titular el veterano y frágil Raheem Mostert. Sin embargo, Mostert había estado acumulando muchos adeptos en la pretemporada con sus buenas presentaciones además de que claramente se había ganado el puesto titular y la preferencia de Shanahan, en una ofensiva muy versátil y prolífica, lo que ciertamente daba buenos augurios para el corredor.

Sin embargo, la nube negra se posó sobre Mostert y los Zorritos, cuando apenas en el inicio del partido inicial Mostert salía lesionado con un terrible pronóstico. Los Zorritos necesitaban tiempo para que sus novatos estuvieran en condiciones de producir. Era probable que Mostert no terminara la temporada pero perderlo desde el primer partido ciertamente no era lo esperado.

Las alarmas se activaron y los Zorritos tuvieron que salir al mercado a buscar un reemplazo y eso nunca es bueno. Cam Akers también se había lesionado gravemente y los Rams habían traído a Sony Michel de los Patriotas para reforzar el backfield. En ese escenario Michel parecía una buena opción para ocupar el lugar de Mostert pero el costo solicitado fue el novato St. Brown.

El segundo clavo en el ataúd llegó apenas en la tercera semana cuando McCaffrey salió del partido con una lesión en el tendón de la corva. Ahora los Zorritos se quedaban sin corredores apenas al inicio de la temporada.

Sorprendentemente, los Zorritos consiguieron su segunda victoria de la temporada con Chubba Hubbard y Jeremy McNichols como corredores, sin saber que sería la última que conseguirían por el resto de la temporada.

Y para terminar de redondear la desastrosa temporada de los Zorritos, los rimbombantes refuerzos se quedaron muy lejos de cumplir las expectativas. McLaurin llegó como WR19, pero con un año más de una ofensiva prometedora con el veterano Fitzpatrick al mando, se esperaba que se pudiera colar entre los primeros diez. Terry cayó hasta el lugar 26. Lo de Waller fue peor, ya que en 2019 había terminado como el segundo ala cerrada de la liga y en 2021, debido a lesiones y baja de juego, terminó como el número 16.

Rómpase en caso de emergencia

Tras los terribles resultados y la frustración a tope, los Zorritos tomaron una decisión muy controversial, decidieron deshacerse de todo. Todo se puso a la venta y los compradores llegaron de cada rincón de la liga para llevarse el carrito completo.

El locker de los Zorritos se quedó vacío. Se fueron McLaurin, que había llegado meses antes con bombo y platillo, Keenan Allen, Courtland Sutton, Aaron Rodgers y el símbolo de la franquicia, Christian McCaffrey.

McCaffrey, reclutado en el draft inicial de los Zorritos, era el único jugador de la plantilla original de la franquicia. Ahora se pretende reconstruir un equipo con una filosofía ganadora.

La temporada de los Zorritos fue un desastre total. Terminaron últimos de la tabla con un récord de 2-12 además de llevarse el Toilet Bowl. Al final de los 16 partidos jugados, los Zorritos utilizaron 56 jugadores, una cifra escandalosa. Fue el equipo que más jugadores adquirió y que más trades realizó, aunque nada de eso consiguió recuperar al equipo.

Solamente hay un camino: hacia arriba

A los Zorros les quedan 10 selecciones entre las primeras 36 del draft de novatos de 2022, en una clase de novatos menos atractivas que las tres que le precedieron.