Resumen de la jornada 4

Se completa el primer mes de temporada de la TVC con volteretas, sorpresas y sorpresotas en una temporada que podría ser un punto de quiebre a la inercia que traía la liga desde hace 4 años.

Muchas puntos y emociones por doquier dejó esta jornada. Esta es la semana con más puntos anotados desde la semana 3 de la temporada 2023.

Espejitos FFT 163.33 – 154.65 Los Médulas

Los Médulas volvieron a tropezar, víctimas de un calendario que parece no darles respiro. Otra vez superaron la barrera de los 150 puntos, y aun así se fueron con las manos vacías. Tres veces en cuatro semanas han entregado producciones de ese calibre, pero en dos de ellas el rival simplemente fue mejor. Avanzar con semejante obstáculo resulta casi imposible, y el récord comienza a convertirse en un enemigo tan grande como los oponentes.

Del otro lado, los Espejitos FFT empiezan a verse en mejor forma tras un arranque para el olvido. Con esta, ya son dos victorias al hilo que les permiten recuperar terreno y dejar atrás la sombra de la primera quincena de la temporada. Su ofensiva mostró balance y solidez, suficiente para aprovechar el esfuerzo estéril de los Médulas y seguir escalando posiciones.

El partido estuvo muy animado, con idas y vueltas del liderato. Por los Médulas, Bucky Irving, Amon-Ra St. Brown y Drake London dieron juegazos, pero faltó el aporte clave del QB, pues Justin Herbert se vio limitado por una sorpresiva defensiva de Gigantes que rompió la quiniela. De esa manera, los Médulas quedaron a merced de que los Espejitos le dieran la vuelta al marcador con los juegos estelares de domingo y lunes por la noche.

El lunes se puso un poco dramático, pues con la lesión de Tyreek y una ofensiva de los Jets batallando, parecía que se abría una posibilidad para los Médulas de sobrevivir, pero los Jets empujaron para rematar con un TD tardío de Garrett Wilson para sellar la victoria de los Espejitos.

En resumen, Espejitos respira y se ilusiona, mientras que los Médulas, pese a no jugar mal, siguen atrapados en una pesadilla de calendario.

Tumbapatos FC 140.45 – 77.86 Backfield Penetration

Por fin ganaron los Tumbapatos. Se veía venir, pues tenían enfrente al equipo más débil de la liga. Los repartidores del Backfield Penetration siguen en blanco en la casilla de victorias pese a haber enfrentado el calendario más fácil de la liga, por lo que la cosa pinta muy mal para ellos.

Los Tumbapatos, por su parte, comienzan a mostrar una cara distinta con chispazos de brillantez, sobre todo por los novatos como Quinshon Judkins y RJ Harvey, que ya superaron los 20 puntos. Tiene rato que los Tumbapatos no tienen un dúo de corredores confiables. Los receptores todavía no levantan, pero hay potencial con Jameson, Coleman y Worthy, que este domingo se vio mucho mejor volviendo de una lesión. Tucker Kraft es un fijo y, aunque discreto, siempre aporta puntos.

Donde no le está atinando el mánager es en la designación del QB, pues esta vez dejaron sentado a un Dak que se destapó contra la temible defensa de los Packers con todo y Micah Parsons. De haberlo alineado, hubiera sido una paliza de escándalo.

Lo de los capitalinos es preocupante, porque fuera de Ekeler no tienen lesionados, han enfrentado a los rivales más fáciles y ni así ganan. Sus únicos dobles dígitos constantes son los QB y, a veces, los pateadores, pero hay nueve posiciones más por cubrir y no se ve por dónde. Con este panorama, su GM deberá empezar a tomar decisiones o a pensar en la siguiente temporada.

The Bulleggs 193.35 – 94.96 Seahawkmania

Otro equipo que navega en la mediocridad es la Seahawkmania. Los residentes de Ecatepec no dan pie con bola desde que perdieron a Burrow por lesión. Chase no es ni la sombra de lo que era y el resto del sistema está atascado. Como muestra, su mejor jugador esta semana fue el corredor Zavier Scott, de los Vikings, que debutó como anotador contra todo pronóstico. Davante intenta, pero ya no es la estrella de su equipo como antaño. Pollard tiene volumen, pero su ofensiva es mala, y Meyers no encuentra el ritmo con Geno. Preocupante panorama para los halconcitos.

Mientras que los Bulleggs sorprendieron a todos no solamente por ganar, sino por la manera tan categórica en que lo han hecho, anotando casi 200 puntos con un equipo maltrecho. Tuvieron a un maravilloso Kenny Gainwell, que se puso el traje de superestrella para aportar más de 30 puntos fantasy. La irrupción de Gainwell como estrella del firmamento fantasy le dio una ventaja preliminar que los Bulleggs no iban a perder y que, al contrario, fueron estirando, rematando con otros 30 puntos de Bo Nix en lunes por la noche.

Ahora los Bulleggs se ponen a pelear el título de la división con los Pollos, con récord idéntico de tres ganados y uno perdido. Los toros de la seguridad piden que no los den por muertos antes de tiempo, ya que todavía pueden dar faena.

Hijos del Salario Mínimo 198.7 – 127.77 Iron Chef Dynasty

No estamos en época de Halloween, pero los muertos siguen reviviendo en esta semana 4. Claro ejemplo fueron los Hijos del Salario Mínimo, que venían de un inicio complicado, a pesar de la victoria en semana 1 contra los pobres repartidores. Los Hijos tenían un promedio de puntos anotados de 120 en los últimos 10 juegos disputados, por lo que su marcador de 198 puntos es más que una sorpresa.

Aunque ya habíamos advertido que se esperaba un repunte de esta escuadra por la lógica y natural evolución de los novatos Hampton, Burden y Marks, no esperábamos ver esta explosión tan pronto. Salieron bravos como las crías del alien, listas para matar. Aunque Burden tuvo una salida discreta, Marks y Hampton —ayudados de Justin Jefferson y Mahomes— dejaron listos y peinados de raya en medio a los Iron Chef, que pierden gas después de un inicio meteórico. Bien dicen que el árbol, entre más grande, más duro cae.

Al momento, están en zona de clasificación empatados con los Espejitos en sexta posición general. Por el otro lado, los Burritos esperan recuperar el momento de sus estrellas para la siguiente semana, cuando enfrenten al Backfield Penetration.

Delfines de Tabasco 127.12 – 192.94 Los Pollos Hermanos

Otro equipo que se despachó con la cuchara grande fueron los Pollos, dejando sin oportunidad a unos Delfines que habían tenido mucha suerte hasta ahora enfrentando a rivales muy pobres que les permitieron llegar invictos a este duelo. Los Pollos andan crecidos, mantienen el segundo puntaje acumulado más alto de la liga y son líderes de su división sin mucha competencia real.

Tienen a Josh Allen y un elenco veterano que está respondiendo, como el caso de Pickens, que aprovechó bien la ausencia de CeeDee Lamb; James Cook, que sigue siendo la mejor arma de Josh Allen; y el remate fue la defensa de Lions, que se mantiene muy competitiva.

Los Delfines han podido competir esta temporada gracias a la recuperación de Javonte Williams y a la consolidación de Quentin Johnston, principalmente. Pero necesitan que sus estrellas como Kyren Williams y Derrick Henry recuperen el nivel para realmente poder competir por los puestos de playoffs.

Garrobos de Hierro 156.01 – 222.63 Zorritos Jrs.

Los Zorritos Jr. derrotaron a los Garrobos de Hierro por 66 puntos de diferencia, la cuarta derrota más humillante para Garrobos en su historia de 9 temporadas en la liga. Curiosamente, de esas cuatro ocasiones en que fue derrotado por un margen mayor a 66 puntos, dos fueron a manos de los Zorritos.

El partido comenzó con los Garrobos proyectados con una ventaja de 30 puntos en el puntaje final estimado, pero esa diferencia se fue reduciendo gracias a las actuaciones de Puka Nacua y Bijan Robinson, hoy por hoy el WR1 y el RB1 de la temporada, respectivamente. Para fortuna de los Zorritos, después de un partido muy cerrado contra los Colts, los Rams destrabaron el encuentro al final con dos pases de touchdown de Matt Stafford, que fue titular con los Zorritos ante la baja de Jayden Daniels. Uno de esos envíos fue a Puka, lo que significó doble alegría para los zorros.

Por el lado de los Garrobos, solamente Christian McCaffrey tuvo un juego destacado; el resto del roster entregó actuaciones decentes, pero no a la altura del compromiso, lo que permitió que la brecha se hiciera cada vez más grande. Para rematar, Romeo Doubs anotó tres veces y Breece Hall heredó la chamba que dejó el lesionado Braelon Allen para clavar los últimos 17 puntos en el ataúd de los Garrobos.

En cuanto a los números, los Garrobos no anotaban 156 puntos o menos desde la semana 4 de la temporada pasada, aunque en esa ocasión pudieron salir con la victoria. Solamente en 32 ocasiones de los 131 partidos disputados a lo largo de nueve temporadas, los Garrobos han anotado 156 puntos o menos, y de esas apenas en 17 veces fueron derrotados. En contraste, para los Zorritos fue la primera vez que superan la barrera de los 200 puntos, y sus 222 puntos fantasy ya se colocan como la 19ª mejor marca en la historia de la TVC. En esa lista, por cierto, los Garrobos aparecen 12 veces.

De esta manera, los Zorritos hilan cuatro victorias para iniciar una temporada por primera vez en su historia y se ponen como líderes de la competencia y de su división. Lamentablemente, la victoria salió carísima, pues Malik Nabers salió lesionado y se perderá el resto de la temporada, lo que deja una sensación agridulce en las oficinas de Parrilla.

La cuarta semana de la TVC dejó un mensaje claro: la liga está lejos de ser predecible y los pesos pesados ya no tienen la misma inmunidad de antaño. La paliza histórica de los Zorritos Jr. sobre los Garrobos de Hierro simboliza un cambio de guardia: el multicampeón ya no es intocable y los zorros, con un arranque perfecto de 4-0, levantan la mano como nuevos candidatos serios al título, aunque con la dolorosa baja de Malik Nabers como sombra inevitable.

Por otro lado, el triunfo de los Espejitos frente a unos Médulas que acumulan derrotas pese a producir arriba de 150 puntos, confirma que el calendario también juega y que el margen de error en esta liga es mínimo. En contraste, los Tumbapatos por fin despertaron, aunque el rival fue el más débil del torneo: Backfield Penetration, que ya no tiene excusas y parece condenado a otra temporada perdida.

En el norte, los Bulleggs aprovecharon la mediocridad de Seahawkmania y, con actuaciones inesperadas como la de Kenny Gainwell, entran de lleno a la pelea divisional con los Pollos Hermanos, que a su vez reafirmaron su poderío vapuleando a los Delfines, quienes ya mostraron que su invicto era más ilusión que solidez real. Entre ambos equipos se perfila un choque directo por la supremacía de la división.

Finalmente, los Hijos del Salario Mínimo revivieron con casi 200 puntos, mostrando que su camada de novatos empieza a rendir frutos antes de lo esperado, mientras que Iron Chef Dynasty, tras un arranque meteórico, se desploma hacia la media tabla.

En resumen, la semana 4 sirvió para despejar varias incógnitas:

• Los Zorritos y los Pollos se posicionan como líderes claros en sus divisiones.

• Los Bulleggs y los Hijos confirman que pueden ser amenazas si mantienen el ritmo.

• Los Garrobos, pese a su historia de dominio, ya no asustan como antes.

• Y en el fondo, Backfield y Seahawkmania se hunden en la irrelevancia si no hay un giro inmediato.

La TVC se aprieta, los lideratos cambian de dueño y la sensación es inequívoca: la temporada 2025 no está para apuestas seguras.