Los Médulas tocaron el cielo en 2022 pero ese cielo se ve cada vez más lejano.
Culo de encanto, caro de espanto
Los Médulas presumen un cuerpo de receptores de lujo, con Amon-Ra, London y Deebo pero el resto del roster no luce igual.
Aunque cuentan con Justin Herbert como QB, su valor fantasy ha ido decayendo y con la partida de Keenan Allen pierde a su gran socio, por lo que podría sufrir.
Kmet recibirá pases ahora de Caleb y no de Fields, lo que debe ser una mejora, pero le pusieron mucha competencia alrededor. Detrás de él no hay nada que destacar por lo que en su ausencia van a sufrir.
Algo similar sucede con los corredores, pues aunque Singletary parece que mejoró su posición al llegar a Houston, pero detrás de él estarán Dameon Pierce y Keaton Mitchell cuando se recupere de su lesión.
Por ello, el draft se vuelve importantísimo para conseguir reforzar esos puntos débiles. Llegan a la cita con las posiciones 9 y 14 globales que podrían dejar mucho valor al equipo.
Atendiendo su mayor necesidad, Los Médulas podrían adelantarse por Trey Benson y ganarle el parpadeo a otros equipos necesitados de corredor o podrían ser más pacientes y elegir al mejor jugador disponible para atender su necesidad de corredor en segunda ronda.
Podrían salir con un paquete Coleman-Corum o con un Benson-Pearsall, los cuales seguramente caerían muy bien a un equipo necesitado de talento.
Para rematar, podrían llevarse a un JT Sanders para darle profundidad en la posición de ala cerrada.
Todavía podría cerrar con broche de oro si se consigue algún buen sleeper como Tyrone Tracy o Isaac Guerendo, al final de la tercera ronda.
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